Fraternalmente unidos en Oración
(oración compuesta entre alumnos y docentes de la Escuela Bíblica Nuestra Señora de Sion. 22-03-2020)
Nuestra Señora de Sión, madre de esta comunidad, de esta familia que convocaste alrededor de la Palabra de Vida, hoy queremos, junto al clamor de los hermanos de todo el mundo, dejar nuestra voz, y unidos en oración podamos contribuir a que esta pandemia no siga lastimándonos, ni entristeciéndonos. Rogamos y te pedimos intercedas por estas peticiones ante tu Hijo Jesucristo, Nuestro Señor:
“Te regamos, Señor que habitas en cada corazón, que mitigues el dolor de tu pueblo y que por tu gracia podamos vencer el mal que nos aqueja.
Acompaña por intermedio de nuestras oraciones a los enfermos, a los ancianos, y dales tu consuelo y esperanza.
Padre-Madre Dios nuestro, te pedimos nos inspires y enseñes a cuidar a los otros, a pensar primero en ellos, a generar espacios y relaciones creativas en las que todos y todas podamos vivir mejor.
Danos tu bendición para que podamos luchar contra esta peste y libéranos de ella con tu protección junto con nuestra Madre, la Santísima Virgen .
Unimos nuestras manos y nuestras voces para pedirte por todas las personas que están solas, por los ancianos internados en geriátricos que están alejados de sus seres queridos, a fin de que sientan el abrazo misterioso del amor y las caricias del alma.
Te pedimos, también, por las personas a quienes les es difícil cumplir con la cuarentena, por vivir en situación de calle, por tener viviendas precarias o por no tener una convivencia pacífica.
Unimos nuestras manos y te pedimos por todos los que sufren esta epidemia y por los que aún no han comprendido la gravedad que representa; despierta, aviva y remueve las conciencias para que nos cuidemos y cuidándonos, cuidemos a los demás.
Señor, danos templanza y valor en estos momentos de angustia, ¡Llénanos de tu Espíritu Santo y te suplicamos, detén la pandemia!
Acompaña y protege a los profesionales de la salud, Médicos y Enfermeras que enfrentan momentos de angustia y temor. También a los que voluntariamente están brindando su ayuda a los demás, e ilumina a los científicos para que encuentren una cura que llegue a toda la humanidad sin excepción, ni privilegios.
Te pedimos por las víctimas económicas en todo el mundo y en nuestro país. Muchos perderán empleos o verán mermadas sus condiciones de vida. ¡Qué el Señor dé fortaleza espiritual a quienes sufren en este tiempo y acompañe en el dolor a sus familiares!
¡Danos la capacidad de sostener en el tiempo, todo lo aprendido en este difícil momento!
Ven Señor Jesús con tu presencia de amor sanador y bendice a cada enfermo infectado, a los más vulnerables y desamparados. ¡Ven Señor y pon tus manos vivificantes sobre cada hombre y mujer de esta tierra creada por vos!
“Te regamos, Señor que habitas en cada corazón, que mitigues el dolor de tu pueblo y que por tu gracia podamos vencer el mal que nos aqueja.
Acompaña por intermedio de nuestras oraciones a los enfermos, a los ancianos, y dales tu consuelo y esperanza.
Padre-Madre Dios nuestro, te pedimos nos inspires y enseñes a cuidar a los otros, a pensar primero en ellos, a generar espacios y relaciones creativas en las que todos y todas podamos vivir mejor.
Danos tu bendición para que podamos luchar contra esta peste y libéranos de ella con tu protección junto con nuestra Madre, la Santísima Virgen .
Unimos nuestras manos y nuestras voces para pedirte por todas las personas que están solas, por los ancianos internados en geriátricos que están alejados de sus seres queridos, a fin de que sientan el abrazo misterioso del amor y las caricias del alma.
Te pedimos, también, por las personas a quienes les es difícil cumplir con la cuarentena, por vivir en situación de calle, por tener viviendas precarias o por no tener una convivencia pacífica.
Unimos nuestras manos y te pedimos por todos los que sufren esta epidemia y por los que aún no han comprendido la gravedad que representa; despierta, aviva y remueve las conciencias para que nos cuidemos y cuidándonos, cuidemos a los demás.
Señor, danos templanza y valor en estos momentos de angustia, ¡Llénanos de tu Espíritu Santo y te suplicamos, detén la pandemia!
Acompaña y protege a los profesionales de la salud, Médicos y Enfermeras que enfrentan momentos de angustia y temor. También a los que voluntariamente están brindando su ayuda a los demás, e ilumina a los científicos para que encuentren una cura que llegue a toda la humanidad sin excepción, ni privilegios.
Te pedimos por las víctimas económicas en todo el mundo y en nuestro país. Muchos perderán empleos o verán mermadas sus condiciones de vida. ¡Qué el Señor dé fortaleza espiritual a quienes sufren en este tiempo y acompañe en el dolor a sus familiares!
¡Danos la capacidad de sostener en el tiempo, todo lo aprendido en este difícil momento!
Ven Señor Jesús con tu presencia de amor sanador y bendice a cada enfermo infectado, a los más vulnerables y desamparados. ¡Ven Señor y pon tus manos vivificantes sobre cada hombre y mujer de esta tierra creada por vos!
Te agradecemos Señor por los días vividos, rodeados de familia y hablando con ellos, te pedimos que apartes este mal que nos oprime, hazlo de la forma que tú consideres mejor para nosotros”.
¡Confiamos como nunca en tu bendita protección!
¡Confiamos como nunca en tu bendita protección!
¡Con María, te lo pedimos SEÑOR!
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